Los edulcorantes son capaces de dar sabor dulce a un alimento con la intención de sustituir parcial o totalmente al azúcar sin tener carbohidratos.
En el mercado se comercializan una gran cantidad de edulcorantes bajo diversas promesas y nombres.
Los edulcorantes no necesariamente son “malos” o “dañinos”, al tener un bajo o nulo aporte calórico se usan en pacientes cuya intención es perder peso o tienen alguna condición especial como diabetes, claro siempre bajo supervisión de su profesional de salud.
Como en todo su origen y calidad es de vital importancia.
Te dejamos una lista con los edulcorante más conocidos, sus pros y contras para que puedas elegir lo que más te conviene.
Aspartame
- Es 200 veces más dulce que el azúcar y quizá el más conocido y controvertido.
- Está formado por dos aminoácidos y metanol.
- No reacciona bien al calor y por eso se usa en frío.
A este producto se le ha acusado de distintas enfermedades pero también se ha afirmado que su consumo en cantidades mínimas no produce un daño grave a la salud.
Sin embargo los activistas contra su uso afirman que hay un vínculo entre su consumo y enfermedades como cáncer, lupus, esclerosis múltiple y Alzheimer.
Hoy en día aún se estudian sus efectos y desafortunadamente no hay resultados consistentes.
Sucralosa
- Este compuesto es 600 veces más dulce que el azúcar y no tiene calorías.
- Se agrega en bebidas y alimentos.
- Se ha comercializado su uso bajo la premisa de que es un compuesto apto para repostería y cocina.
En años recientes han empezado a surgir dudas respecto a sus efectos adversos en la salud.
Algunas personas afirman tener problemas gastrointestinales, migrañas, convulsiones, aumento de azúcar en la sangre y sobrepeso.
Lo que sí se ha demostrado es que la sucralosa destruye la flora intestinal, dejándonos expuesto a microorganismos.
También se ha puesto en duda su uso en la cocina pues se ha descubierto que al calentarse libera una toxina llamada cloropropanoles.
Polialcoholes
- Pertenecen al grupo de llamados “edulcorantes nutritivos y naturales” por ser una fibra que funciona como prebiótico en el intestino.
- Tiene un poder endulzante alto y aporte calórico bajo.
- No se absorben en el intestino (al ser una fibra, funciona como alimento para bacterias benéficas, de ahí su función prebiótica) por lo que no elevan la glucemia en el organismo, esto los hace aptos para consumo en personas con diabetes e hipertensión.
- Son aptos para su uso en la cocina y como no son fermentables no favorecen la aparición de caries.
Pese a esto, un consumo mayor a 50 g al día. puede causar diarrea, flatulencia e hinchazón abdominal.
Aunque hay que ser honestos, no deberías consumir 50 g diarios de ningún endulzante, ni siquiera miel.
Stevia
- Su origen es natural y se ha usado en Japón por más de 40 años, sin embargo en América y Europa, su uso es muy reciente.
- Si bien proviene de una planta es importante recalcar que el producto final no es la planta pues los productos que encontramos en el super pasan por un proceso químico para separar o purificar los compuestos de su sabor dulce.
- No aporta calorías, lo que ayuda a controlar el peso.
- Tampoco causa caries y no eleva los niveles de azúcar en la sangre.
- El problema culinario más debatido es que de manera natural deja una segunda tonalidad amarga en los productos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo consumir la cantidad que yo quiera de edulcorantes?
No, las porciones son lo más importante. Cada uno de los edulcorantes tiene una dosis máxima recomendada y es muy importante que se tome en cuenta pues el uso excesivo puede causar daños a la salud.
¿Pierdo peso al cambiar el azúcar por edulcorante?
Directamente NO. Una dieta balanceada y ejercicio es indispensable para la pérdida de peso, no basta con consumir edulcorantes.
Finalmente te recomendamos que antes de tomar cualquier decisión acudas a un especialista pues factores como tu edad, estilo de vida o enfermedades crónicas tienen que tomarse en cuenta siempre que hagas un cambio en tu alimentación.
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